¿Qué estamos haciendo como profesionales para demostrar al mundo el valor del diseño? ¿Y por qué deberíamos hacer algo al respecto?
Hace un tiempo tuve la oportunidad de asistir a una video conferencia organizada por mi alma mater e impartida por el Dr. Jorge Cantú Sánchez titulada: «Diseñando la nueva normalidad: El rol del diseñador gráfico ante la pandemia de la COVID-19». En ella el ponente mencionó algo que me hizo preguntarme: ¿qué estamos haciendo como profesionales para demostrar al mundo el valor del diseño? ¿Y por qué deberíamos hacer algo al respecto?
En la conferencia el Dr. Jorge comentó algo realmente importante: «Hacen falta más diseñadores en puestos de tomas de decisiones». Es cierto, desafortunadamente, en nuestro país aún no hay suficientes diseñadores en puestos donde necesitan tomarse las decisiones que impactan al equipo de diseño de cualquier compañía. Pero, ¿es acaso una falta de visión de las empresas? ¿Se trata de discriminación hacia la profesión? ¿O será simplemente debido a la falta de preparación o de ambición del diseñador?
Desde mi experiencia puedo contestarte que se trata un poco de las tres. Sí, hay empresas con falta de visión, o más bien, con poco interés en su comunicación visual. Que invierten muy poco, o casi nada, en su imagen y se conforman con lo que sea. Por lo tanto, prefieren no contratar diseñadores gráficos, y si lo hacen es bajo condiciones de trabajo deplorables. Generalmente en este tipo de empresas la persona a cargo del equipo de diseño no tiene el perfil necesario, o ni siquiera existe tal puesto. En lo particular, me llegaron a ofrecer puestos de diseñador con un salario apenas por encima del mínimo y horario de tiempo completo. También me ha pasado que me solicitan cotizaciones de mi trabajo como freelancer y me piden varias propuestas del trabajo por adelantado, «para poder decidir si me contratan o no».
💪🏼 Valorar nuestra labor 👊🏾
Sin embargo, en el lado opuesto de la moneda, me ha tocado ver colegas que malbaratan su trabajo con tal de vender. Entiendo que lo hagan por temor a no encontrar una mejor opción, o por falta de oportunidades laborales (yo tuve que hacerlo al inicio, por temor y desconocimiento). Pero el problema surge cuando eso se convierte en tu mística, en tu forma de trabajar. Porque no sólo te estás encasillando en una categoría de precios (y clientes), sino que estás dañando a muchos otros diseñadores a tu alrededor que intentan salir adelante y defender el valor de su trabajo. Malbaratar tu trabajo, inevitablemente te conducirá a reducir tu calidad. Y si eso se transforma en tu filosofía (o en tu misión), te quitará las ganas de crecer. ¿Quién querría esforzarse por entregar un buen trabajo por poco dinero? ¿A quién le interesaría seguir aprendiendo o mejorando cuando se ha acostumbrado a recibir muy poco a cambio de su esfuerzo?
Tal vez, para muchos, al inicio es necesario cobrar poco por nuestro trabajo, pero es indispensable mantenernos aprendiendo, mejorando, evolucionando (como Gokú). Sólo para poner un ejemplo de hasta dónde puedes llegar en esta profesión, entre 2016 y 2017, el salario promedio anual de un UX Designer con 0 a 3 años de experiencia, era de $76,996 dólares (alrededor de $1,587,495.83 pesos mexicanos). Es decir, unos $132 mil pesos mensuales. Un Diseñador Gráfico Jr. (en Estados Unidos) gana un promedio de $91 mil pesos mensuales. Nada mal, ¿no? Pero ¿cómo es que vale tanto? ¿Por qué es tan importante nuestra profesión para las empresas en otros países?
🤩 El verdadero valor del diseño ❤️
Lo que casi nadie ha llegado a entender (por lo menos aquí en México) es que el diseño vale más por el fondo que por la forma. Es decir, vale más por lo que puede hacer sentir al receptor, que por su estética. Los grandes diseñadores, y las grandes compañías del mundo lo saben desde hace mucho tiempo. Por ejemplo, según datos de The American Genius, cada dólar invertido en el diseño de la experiencia del usuario por cualquier empresa, le representa un retorno de entre 2 y 100 dólares. Otros ejemplos:
- Amazon logró incrementar sus ventas en $300 millones de dólares con tan sólo cambiar el texto de su botón de «Registrar» a «Continuar».
- ESPN pudo aumentar sus ingresos en un 35% después de un rediseño de su sito web.
Por lo tanto, el diseño es tan importante que logra marcar gran una diferencia en las ganancias de una compañía. Y su valor radica no sólo en lo bonito que algo pueda verse, sino en la funcionalidad que aporta, y sobre todo, en las emociones que transmite. Si ya leíste mi libro Cómo hacer un Diseño Exitoso, recordarás que en uno de los capítulos te platico acerca de la importancia que tienen las emociones para nosotros como diseñadores. Debido a que es en base a ellas que nuestro cerebro decide. Y nuestro trabajo es precisamente facilitar al receptor la toma de decisiones en base a estímulos visuales. Puedes leer un poco más acerca del valor del diseño emocional aquí.